Llaves aisladas

Las llaves aisladas son herramientas imprescindibles para trabajos en instalaciones eléctricas y entornos con riesgo de contacto con tensión. Fabricadas con materiales resistentes y diseñadas para garantizar la seguridad, estas llaves permiten manipular tornillería y componentes metálicos sin comprometer la integridad de los profesionales.

A diferencia de las llaves convencionales, estas incorporan un aislamiento especial que protege al profesional frente a posibles descargas cuando existe riesgo de contacto con partes energizadas.

Fabricadas según la normativa DIN 3117 y sometidas a un proceso de aislamiento por inmersión conforme a la norma IEC 60900, estas llaves garantizan una protección fiable hasta 1.000 V. Cada herramienta se somete a pruebas individuales para asegurar su resistencia eléctrica, térmica y mecánica.

Las llaves aisladas se utilizan para apretar o aflojar tuercas y tornillos en entornos donde puede existir tensión eléctrica. Son esenciales para:

Dentro de la categoría encontrarás diferentes modelos diseñados para cada aplicación:

• Llaves de estrella con carraca en diferentes anchuras

• Llaves de horquilla de rodillos

• Llaves Allen con mango en T

• Llaves fijas con aislamiento

Cada tipo está optimizado para garantizar un manejo preciso incluso en espacios reducidos o zonas de difícil acceso.

Las llaves aisladas deben cumplir una serie de normativas internacionales que garantizan su seguridad, resistencia y aptitud para trabajos en presencia de tensión eléctrica. Estas certificaciones aseguran que cada herramienta ha sido diseñada y probada específicamente para proteger al profesional frente a riesgos eléctricos.

IEC 60900

La normativa IEC 60900 (también referida como EN 60900 en Europa) es el estándar internacional que regula las herramientas de mano aisladas destinadas a trabajos en tensión de hasta 1.000 V en corriente alterna (AC) y 1.500 V en corriente continua (DC). Esta norma establece requisitos estrictos en aspectos como: ensayo de aislamiento individual (cada herramienta se prueba una por una), resistencia eléctrica bajo condiciones extremas, pruebas de impacto, caídas y torsión, comportamiento del material aislante a temperaturas extremas (de -40°C a +70°C), resistencia al fuego, a productos químicos y a abrasiones y marcado obligatorio con símbolo de doble triángulo y certificación correspondiente

DIN 3117

Cuando las llaves aisladas pertenecen al tipo llave ajustable, muchas de ellas cumplen además la normativa DIN 3117, que regula: especificaciones dimensionales, capacidad máxima de apertura, tolerancias mecánicas, resistencia del acero y precisión del ajuste.

Aislamiento por inmersión

Muchas llaves aisladas emplean un aislamiento por inmersión, procedimiento reconocido por IEC 60900. Consiste en recubrir la herramienta con una capa de polímero especial de alta resistencia mediante un baño controlado. Este método asegura: aislamiento uniforme sin puntos débiles, firme adherencia del recubrimiento al acero, mayor durabilidad ante impactos y desgaste, doble capa de protección visualmente diferenciada (cuando una capa interna aparece, indica que debe sustituirse).