Suelos de retención de acero
(22 artículos con 22 opciones)Los suelos de retención de acero consisten en cubetos, rejilla y rampas de aproximación. Pueden combinarse entre si en función del espacio disponible. Están indicados para el almacenamiento de sustancias contaminantes del agua de todas las clases y líquidos inflamables.
Suelos de retención de acero de DENIOS
Suelos de retención para la protección de grandes superficies
Los suelos de retención de acero son fabricados especialmente para la protección de áreas más grandes y están especialmente homologados para el almacenamiento de líquidos inflamables (H224-226) y sustancias de todas las clases de peligro para el agua. Durante las operaciones de llenado o decantación, ofrecen una protección eficaz contra derrames o fugas gracias a los sistemas de canalización de recogida en el suelo.
Cuándo utilizar un suelo de retención de acero con rejilla
Cuando los cubetos de retención convencionales no ofrecen suficiente espacio de almacenamiento, los suelos de retención permiten almacenar sustancias peligrosas cómodamente. Nuestra línea Classc-line de DEIOS incluye varios tamaños, todos con las mismas certificaciones y propiedades, pero con una altura reducida para facilitar la manipulación de los bidones o la carga de bidones con carros o rampas.
Los elementos del suelo con alta carga en las ruedas también pueden ser arrollados por las carretillas elevadoras. Al mismo tiempo, los líquidos se pueden trasvasar y llenar en los elementos del suelo sin tener que tomar precauciones adicionales. Los líquidos derramados se recogen con seguridad en el cubeto inferior, gracias a la rejilla superior, evitando así la propagación de las sustancias peligrosas.
Cómo cualquier sistema de retención, es esencial realizar inspecciones regulares para detectar fugas o daños.
¿Para qué sustancias son adecuados los suelos de retención en acero?
Los suelos de retención de acero son adecuados para sustancias inflamables y contaminantes del agua. Entre ellas se encuentran:
- Acetona
- Gasolina
- Líquido de frenos
- Diésel
- Productos petrolíferos
- Ethanol
- Glicerina
- Gasóleo de calefacción
- Metanol
Puede encontrar una lista de resistencia química más detallada para todos los tipos de cubetos de retención en nuestra guía "Elija el cubeto correcto en 4 pasos".
Precauciones a tener en el almacenamiento de sustancias peligrosas
El almacenamiento de sustancias peligrosas contaminantes del agua y líquidos inflamables está sujeto a estrictas normas de seguridad. La protección ambiental debe asegurarse durante todas las fases: dispensación, manipulación y transporte.
La legislación obliga a que la capacidad del cubeto de retención sea suficiente para contener el 100% del volumen del mayor recipiente almacenado, o cómo mínimo, el 25% del volumen total almacenado.
Todos los suelos de retención de acero de DENIOS cumplen con los estrictos requisitos de la legislación aplicable. Para almacenar productos químicos agresivos, recomendamos nuestros suelos de retención de plástico.
Ventajas de los suelos de retención de acero
- Protección de grandes superficies
- Con rampa
- Seguro y resistente
- Combinable
- Seguridad durante el llenado y la decantación
- Almacenamiento conforme a la ley
FAQs - preguntas frecuentes
Los suelos de retención de acero están diseñados para evitar vertidos de líquidos peligrosos, especialmente inflamables o contaminantes para el agua. Son ideales para zonas de trabajo donde se manipulan bidones, cubetos o recipientes con productos químicos.
A diferencia del plástico, el acero es más resistente al fuego y soporta cargas más pesadas. Por eso, los suelos de acero son la mejor opción cuando se almacenan sustancias inflamables o se requiere una alta resistencia mecánica.
Sí, pueden instalarse tanto en interiores como en exteriores. En zonas exteriores, se recomienda utilizar versiones galvanizadas o con recubrimiento para mayor durabilidad frente a la intemperie y la corrosión.
Los suelos de retención de acero deben inspeccionarse periódicamente para comprobar su estanqueidad y limpieza. Es importante eliminar cualquier líquido derramado y revisar que la estructura no tenga daños por golpes o corrosión.
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