El bidón es un envase común en cualquier industria y nos gustaría informarle, o recordarle, cuatro puntos a tener en cuenta sobre la elección del tipo de bidón dependiendo de las sustancias a envasar y el sector en el que se trabaje: La importancia del material, el tipo de apertura y cierre, la homologación y por último los bidones de seguridad.
En el último punto, subrayar que el transporte y almacenamiento de mercancías peligrosas con bidones hay que extremar la seguridad, en muchos casos a través de protocolos marcados por la legislación.
Dependiendo del material que se almacene será muy importante que el bidón sea de acero o de polietileno.
De esta manera, los bidones de acero o aluminio están especialmente indicados para el almacenamiento y trasvase de sustancias inflamables, ya que por tratarse de un material conductor, se evita la formación de chispas y cargas electrostáticas estableciendo conexiones equipotenciales / de puesta a tierra (como en la imagen).
Además, los bidones de material plástico o cartón rígido se utilizan normalmente para el transporte de aceites, combustibles, y algunos productos químicos (los productos corrosivos afectan al acero pero no al plástico) y sustancias pastosas.
En el caso de sustancias muy agresivas, puede optarse por bidones fabricados en acero inoxidable.
También existen los bidones de plástico conductor de la electricidad, que aúnan las propiedades de resistencia química frente a sustancias corrosivas a la vez que evitan la formación de fuentes de ignición.
Por comodidad y/o seguridad:
Dicha homologación, incorporada también en el Reglamento CLP de clasificación, etiquetado y embalaje de sustancias químicas, establece ciertas pruebas de a las que deben ser sometidos los bidones:
Control de la materia prima, proceso de fabricación, peso, espesor, rigidez de las paredes, solidez de los estrangulamientos destinados a los tapones, aspecto, transparencia, brillo, resistencia química y física, etc.
Una vez homologados, los bidones deben ir marcados con el correspondiente símbolo UN y el código propio del tipo de embalaje, material, tipo de bidón, grupo de materias para el que está autorizado, etc.
Vea en DENIOS algunos ejemplos de bidones homologados para el transporte de mercancías peligrosas.
La construcción (incluido el material) y el modo de transporte de estos bidones destinados a almacenar material peligroso se rige por la ONU y la legislación nacional para el transporte de sustancias peligrosas. En Europa, las prescripciones de la ONU se han trasladado al llamado Acuerdo ADR – Acuerdo europeo relativo al transporte internacional de mercancías peligrosas por carretera.
Además de las disposiciones relativas al envase en sí (al bidón, en este caso), el Acuerdo ADR propone otras medidas de seguridad adicionales preparadas para ser puestas en uso en caso de emergencia (por ejemplo un accidente, la rotura de un envase, etc.).
Para estos casos se disponen por ejemplo los bidones de salvamento: Bidones de encapsulamiento que protegen el envase / bidón original y de esta manera se evita cualquier tipo de derrame en un posible accidente.
Los requerimientos generales de seguridad de un bidón de salvamento son que no contenga fugas cuando se llena de líquido y que, tras una caída desde 1,2 metros en su orientación más crítica, siga sin daños estructurales, es decir, fugas. Estas pruebas son muy exigentes para un recipiente de acero “estándar”, por eso la importancia de estos bidones de salvamento en el transporte de materiales químicos.
Además de los bidones de salvamento, el Acuerdo ADR también contempla la utilización de absorbentes industriales adecuados, siendo obligatorios en caso de trasportar ciertas sustancias / a partir de ciertas cantidades.
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