Optimización del espacio: estrategias para un almacenamiento eficiente y seguro
Los costes de alquiler y mantenimiento de los espacios de almacenamiento suelen ser elevados. A esto se suman gastos importantes derivados del consumo energético, como la iluminación y la climatización. Por ello, los responsables de almacén tienen el desafío de reducir estos costes optimizando al máximo el uso del espacio disponible.
Cuando se trata de almacenar productos químicos peligrosos, la complejidad aumenta, ya que se deben cumplir requisitos específicos como mantener distancias de seguridad y respetar las normativas sobre almacenamiento conjunto. En esta guía, conocerá las medidas de seguridad y la legislación imprescindible, así como las estrategias clave para conseguir una gestión de sustancias peligrosas que combine seguridad y eficiencia en el uso del espacio.
- Mejores prácticas en la gestión de sustancias peligrosas
- Cómo aprovechar al máximo la capacidad del espacio
- Soluciones para el almacenamiento seguro y legal de productos químicos
- Más seguridad y espacio con depósitos exteriores
- Asesoramiento técnico gratuito para su proyecto de almacenamiento a medida
Mejores prácticas en la gestión de sustancias peligrosas
Al igual que en el almacenamiento tradicional, el objetivo principal de los responsables de almacén al gestionar sustancias peligrosas es reducir costes mediante un uso eficiente del espacio. No obstante, en este caso es fundamental equilibrar esa eficiencia con las medidas de seguridad obligatorias. Un correcto almacenamiento de estos productos es esencial para minimizar riesgos como incendios, reacciones químicas o cualquier otro accidente, protegiendo tanto al personal como a las instalaciones:
En general, solo se pueden emplear instalaciones autorizadas específicamente para sustancias peligrosas, incluyendo el cumplimiento del volumen de retención exigido por ley, que debe garantizarse mediante cubetos adecuados y con capacidad suficiente.
Para productos inflamables, como líquidos que puedan prender fuego fácilmente, existen requisitos específicos de resistencia al fuego en la construcción del almacén. Estas sustancias deben mantenerse separadas de fuentes de ignición, ya sea mediante barreras físicas o manteniendo las distancias de seguridad establecidas.
Cuando se almacenan productos con diferentes tipos de riesgo que puedan aumentar el peligro si se combinan, está prohibido almacenarlos juntos. Para minimizar riesgos, estos productos deben almacenarse respetando las distancias de seguridad, o ubicarse en zonas de almacenamiento independientes.
Además, no es posible almacenar cantidades ilimitadas de sustancias peligrosas. Muchas de ellas tienen umbrales máximos establecidos, que, al superarse, requieren medidas de seguridad más estrictas. Estas restricciones también deben tenerse en cuenta al planificar el almacenamiento.
Todas estas condiciones complican lograr un almacenamiento que aproveche al máximo el espacio. Aplicando soluciones de almacenamiento inteligentes y adaptadas, se puede conseguir una gestión que no solo garantice la seguridad, sino que también sea eficiente y rentable.
Cómo aprovechar al máximo la capacidad del espacio
La solución de almacenamiento ideal depende tanto del espacio disponible en la empresa como de la cantidad y las características de las sustancias peligrosas a almacenar.
Para almacenar grandes volúmenes de forma compacta en interiores, las estanterías específicas para sustancias peligrosas son una opción excelente. Permiten guardar grandes cantidades de forma segura en espacios reducidos. Estas estanterías cuentan con un cubeto de retención que cumple con la capacidad exigida por la normativa vigente en materia de aguas. Al igual que los cubetos convencionales, estos están fabricados en distintos materiales adaptados a los diferentes tipos de sustancias peligrosas.
Las estanterías para sustancias peligrosas se ofrecen en distintas versiones que varían en tamaño y capacidad de carga. Existen desde estanterías para pequeños recipientes hasta estanterías para bidones o palets, capaces de alojar contenedores GRG y bidones sobre palés. Gracias a sus módulos base y de ampliación, muchas de estas estanterías se pueden ampliar de forma modular. La gama de estanterías apilables permite también el almacenamiento horizontal de recipientes y bidones, facilitando su uso directo como estaciones de trasvase.
Al igual que las estanterías convencionales, las específicas para sustancias peligrosas ofrecen una gran visibilidad y un acceso cómodo a los productos almacenados. Una distribución bien planificada permite organizar las sustancias según su frecuencia de uso: por ejemplo, los productos más habituales pueden situarse a una altura ergonómica, facilitando una manipulación rápida y segura.
Consejos clave para un almacenamiento seguro con estanterías para sustancias peligrosas
Para garantizar la máxima seguridad al almacenar sustancias peligrosas en estanterías, es fundamental tener en cuenta algunas medidas adicionales. La manipulación debe ser siempre cuidadosa tanto al guardar como al retirar los recipientes, para evitar que se caigan y causen accidentes. Antes de almacenar, es importante comprobar que los recipientes son adecuados para la altura de la estantería y que cuentan con la certificación correspondiente para esa altura de almacenamiento. Además, para proteger las estanterías de posibles daños causados por carretillas elevadoras u otros vehículos industriales, es imprescindible instalar protecciones anticolisión que las resguarden eficazmente.
Otro aspecto clave es la inspección periódica de los cubetos de retención. La normativa exige revisar semanalmente si se ha acumulado líquido en el cubeto. Para facilitar esta tarea, DENIOS ofrece una solución práctica y fiable: el sistema de aviso de fugas SpillGuard, que se instala directamente en el cubeto y alerta de inmediato ante cualquier derrame. Una forma inteligente de mejorar la seguridad y reducir el esfuerzo de tener que estar vigilando constantemente.
Soluciones para el almacenamiento seguro y legal de productos químicos
Cuando se trata de almacenar ciertas sustancias peligrosas, es imprescindible aplicar medidas de protección adicionales, como sistemas contra incendios, restricciones de acceso o prohibiciones de almacenamiento conjunto. Si sólo se necesitan guardar pequeñas cantidades de estas sustancias en una misma sala con otros productos peligrosos, una solución práctica es utilizar un armario para sustancias peligrosas protegido contra incendios. Estos armarios, que se instalan dentro del almacén, funcionan como una zona de almacenamiento independiente. Aunque están pensados principalmente para recipientes pequeños, también existen modelos con capacidad para hasta dos bidones. Dependiendo del proceso posterior, puede ser conveniente transferir los productos desde grandes contenedores a recipientes más pequeños, o bien que estos ya se suministren en formatos reducidos, facilitando así su almacenamiento en estos armarios.
En algunos casos, también es suficiente crear espacio adicional utilizando estanterías específicas para sustancias peligrosas, almacenando cantidades reducidas de líquidos inflamables en cubetos de retención que respeten las distancias de seguridad establecidas.
Sin embargo, cuando se requieren almacenar grandes volúmenes de sustancias peligrosas con exigencias de seguridad especiales, es fundamental comprobar si las instalaciones interiores actuales cumplen con la normativa o si es posible adaptarlas. En muchas ocasiones, trasladar el almacenamiento al exterior resulta una alternativa rentable, especialmente si las reformas interiores son complejas y costosas.
Más seguridad y espacio con depósitos exteriores
Cumplir con la normativa de protección contra incendios es más sencillo cuando se opta por el almacenamiento exterior de productos peligrosos. Las distancias de seguridad se pueden respetar con mayor facilidad, los riesgos potenciales se mantienen alejados del edificio principal y, en caso de incendio, los equipos de emergencia disponen de un acceso más directo. Además, se minimiza el peligro de que el agua utilizada para extinguir el fuego cause daños en las instalaciones.
Pero las ventajas no acaban ahí. Cuando el espacio interior es limitado o está reservado para actividades productivas, ubicar el almacén en el exterior puede ser una solución eficiente y rentable. Eso sí, incluso al aire libre, la normativa medioambiental sigue siendo de obligado cumplimiento. Eso sí, incluso al aire libre, es obligatorio cumplir con la normativa ambiental. Las sustancias peligrosas deben almacenarse sobre cubetos de retención homologados, y no todos los sistemas convencionales están preparados para ello.
En este contexto, los depósitos para productos químicos son una alternativa segura y práctica. Incorporan un cubeto de retención que cumple con la normativa vigente sobre almacenamiento de productos químicos, y están completamente protegidos por una estructura con paredes, tejado y cierre con llave o persiana enrollable. Así, las sustancias almacenadas están resguardadas tanto del clima como de posibles intrusos.
Disponibles en versiones de plástico* o acero, estos depósitos permiten almacenar desde pequeños recipientes hasta bidones o contenedores GRG, adaptándose a diferentes necesidades de almacenamiento.
*Nuestros depósitos de plástico están diseñados exclusivamente para zonas exteriores con sombra y protección frente a la lluvia intensa y el viento.
Máxima capacidad de almacenamiento sin necesidad de distancias de seguridad
Cuando se almacenan sustancias inflamables en el exterior, los almacenes convencionales deben situarse respetando determinadas distancias de seguridad respecto a los edificios, ya que carecen de sistemas integrados de protección contra incendios. Sin embargo, cuando el espacio es limitado, se necesita reducir recorridos a pie o se deben almacenar grandes volúmenes de productos químicos, los contenedores para sustancias peligrosas se convierten en una solución eficiente y segura.
Con capacidad para hasta 72 bidones o 18 GRG, estos contenedores permiten aprovechar al máximo el espacio disponible sin comprometer la seguridad. Una de sus principales ventajas es la posibilidad de equiparlos con opciones de equipamiento según las necesidades operativas de cada empresa.
Los modelos con protección contra incendios están certificados con clasificación F90, lo que les permite actuar como sector de incendio independiente. Gracias a ello, pueden instalarse directamente junto a las fachadas de los edificios, lo que mejora la logística interna al reducir distancias y agilizar los procesos. El contenedor con protección contra incendios RFP SD destaca especialmente por su gran capacidad y su sistema de puertas correderas, que permite el máximo aprovechamiento incluso en espacios donde las puertas batientes serían inviables.
Además, estos contenedores pueden adaptarse a las condiciones climáticas del entorno. Para proteger productos sensibles al calor o al frío extremo, es posible incorporar aislamiento térmico, sistemas de calefacción o aire acondicionado.
Para una manipulación segura de palés y bidones, se pueden añadir una amplia variedad de accesorios e equipamiento opcional como estanterías modulares, raíles de guiado, rodillos o soportes extensibles, que mejoran la ergonomía y la eficiencia del trabajo diario.
¿Cómo puede organizar el almacenamiento de productos químicos de forma segura y, al mismo tiempo, ahorrar espacio y dinero? La respuesta depende de varios factores: el tipo y la cantidad de productos, las normas de seguridad aplicables y las circunstancias individuales de su empresa.
Aproveche el asesoramiento gratuito de los expertos de DENIOS: por teléfono, videollamada o directamente in situ. Tanto si tiene preguntas sencillas como si se trata de retos complejos: Con nuestros muchos años de experiencia y una amplia cartera de soluciones, juntos encontraremos la estrategia de almacenamiento óptima para sus necesidades.